jueves, 17 de agosto de 2017

HELENA

Helena de Troya por Evelyn de Morgan
     Helena,​ también conocida como Helena de Troya o Helena de Esparta, es un personaje de la mitología griega. Era considerada hija de Zeus y pretendida por muchos héroes debido a su gran belleza. Fue seducida o raptada por Paris, príncipe de Troya, lo que originó la guerra de Troya.

     Zeus, se transformó en un cisne, sedujo a Leda y se acostó con ella la misma noche que Tindáreo, esposo de Leda y rey de Esparta. Como consecuencia de ello, Leda puso dos huevos; de uno nacieron Helena y Pólux, ambos inmortales (hijos de Zeus), y del otro Clitemnestra y Cástor, mortales (hijos de Tindáreo). De todas maneras, se consideraba a Cástor y Pólux como gemelos y se los conocía como Dioscuros. Otras hermanas de Helena fueron Timandra y Filónoe.

     Otra versión cuenta que Helena había nacido de la unión de Némesis y Zeus, transformados respectivamente en oca y cisne. El huevo que puso Némesis fue encontrado por un pastor que lo entregó a Leda. Del huevo nació Helena y Leda la cuidó como si fuera su auténtica madre.


     Helena fue raptada por Teseo junto con su amigo Pirítoo. Cuando Teseo llegó a Atenas, no permitieron la entrada de la muchacha, entonces Teseo la llevó a Afidna, junto a su madre Etra. Después, Teseo y Pirítoo decidieron ir al Hades para raptar a Perséfone con la intención de convertirla en esposa de Pirítoo. Mientras tanto, los Dioscuros rescataron a Helena, y tomaron como prisioneras a la madre de Teseo y a la hermana de Pirítoo, que condujeron hasta Esparta para convertirlas en esclavas de Helena.

     Hay una versión que cuenta que Helena y Teseo tuvieron como hija a Ifigenia, pero que, cuando Helena fue liberada por sus hermanos, ella decidió entregar a su hija a su hermana Clitemnestra, que ya estaba casada con Agamenón.​ Pero la leyenda más extendida señalaba que Ifigenia era hija natural de Clitemnestra.

     Cuando Helena llegó a la edad de casarse, Tindáreo, temiendo provocar una guerra entre los pretendientes rechazados, siguió un consejo de Odiseo. A cambio, prometió a este su ayuda para conseguir a su sobrina Penélope como esposa.

     El consejo de Odiseo consistía en arrancar a los pretendientes el juramento de acatar la decisión que se adoptase sobre quién sería el esposo de Helena y la obligación de acudir en auxilio del elegido si en algún momento su esposa le fuese seducida o raptada. Una vez realizado el juramento, Tindáreo eligió como marido de Helena a Menelao, hermano de Agamenón. Tuvieron una hija, Hermíone y un hijo, Nicóstrato.

Helena y Paris, de Richard Westall
     Afrodita había prometido a Paris el amor de Helena como premio por haber decidido a su favor en el concurso de belleza que la había enfrentado a Hera y Atenea.

     Paris fue a Esparta, donde fue recibido por Menelao y Helena. Pero Menelao tuvo que viajar a Creta para asistir al funeral de su abuelo materno, Catreo.

     Afrodita provocó que Helena se enamorase de Paris, y los amantes huyeron juntos de Esparta con el tesoro de Helena. Hera les envió una tempestad hasta llegar a Troya.

     Otra versión dice que, Helena no viajó con Paris a Troya sino que Zeus, Hera o Proteo formaron un espectro suyo, que fue lo que acompañó a Paris mientras la auténtica Helena fue trasladada a Egipto por Hermes. Estesícoro, cuenta que Afrodita hizo infieles a Helena y a sus hermanas Clitemnestra y Timandra para castigar a Tindáreo, que había olvidado ofrecer sacrificios a la diosa.

     Otra tradición narra que Paris raptó a Helena y la llevó consigo por la fuerza.

     Menelao, acompañado por los ejércitos comandados por los antiguos pretendientes de Helena y otros caudillos aqueos, zarpó hacia Troya en busca de su esposa.

     Menelao y Odiseo fueron como embajadores a Troya para reclamar a Helena y el tesoro que se había llevado con ella, pero los troyanos se negaron a devolverla y los hubieran matado a no ser por la intervención de Antenor, anciano consejero troyano, a su favor. Por su parte, Partenio de Nicea dice que los encargados de reclamar a Helena fueron Diomedes y Acamante.

     Según Heródoto, los troyanos aseguraban que no tenían a Helena ni sus tesoros y que todo ello estaba en Egipto con su rey Proteo. Los griegos no les creyeron, pero cuando conquistaron Troya, Helena no apareció, y Menelao fue enviado a Egipto en busca de su esposa.

     Algunas historias aseguran que, Helena fue divinizada y enviada a los Campos Elíseos o a la isla de Leuce, en compañía de Menelao. Incluso se decía que estaba en Leuce, pero casada con Aquiles, donde concibieron un hijo que tenía alas, Euforión.

     Eurípides, tenía otra versión, en la que Orestes y su amigo Pílades habían decidido matar a Helena porque la consideraban causa del origen de sus males, ya que Orestes y su hermana Electra habían sido condenados a muerte por haber matado a su madre Clitemnestra. Pero no pudieron cumplir su propósito, porque Helena fue salvada y divinizada por Apolo.

     Otros aseguraban que las tumbas de Helena y de Menelao se encontraban en el templo de Menelao en Terapne, cerca de Esparta. En este lugar se rendía culto a Helena.

      En Rodas se decía que, Polixo, esposa de Tlepólemo, simuló acoger a Helena en Rodas en su destierro de Esparta por los hijos de Menelao. Pólixo se vengó de la muerte de su esposo: tras disfrazar a sus criadas como Erinias para atormentar a la desterrada, hizo que Helena acabase por ahorcarse. ​ Una versión alternativa decía que Menelao, que viajaba con Helena desde Egipto y había hecho escala en Rodas, había podido ocultar a su esposa y había puesto los mejores ornamentos a la criada más hermosa. Polixo y los rodios, al confundir su identidad, la apedrearon y quemaron creyendo que se trataba de Helena.
Fuente: Wikipedia