jueves, 11 de enero de 2018

RÓMULO Y REMO

Rómulo y Remo (1614-1616) de Rubens
     Según la leyenda, Eneas, príncipe de Dardania, escapó de la destrucción de Troya con su padre, Anquises, y su hijo Ascanio (nieto del rey Latino), aunque perdió en la fuga a su esposa, Creúsa, hija del rey Príamo. Tres décadas después, Ascanio fundó la urbe de Alba Longa (antigua ciudad del Lacio, situada en los montes Albanosde la que fue su primer rey. Cuatro siglos después vendría el tiempo del rey Numitor.

     Numitor fue destituido por su hermano Amulio, que acabó con todos los hijos varones de éste y convirtió a su única hija, Rea Silvia, en una virgen vestal (sacerdotisa consagrada a la diosa del hogar Vesta) para que no tuviera descendientes, pero el dios de la guerra, Marte, se enamoró de ella y la sedujo; de su unión se engendraron dos gemelos, Rómulo y Remo.

     Amulio, ordenó su asesinato pero el hombre encargado del infanticidio no pudo y los abandonó a en el río Tíber. La corriente llevó la cesta donde estaban a un pantano llamado Velabrum. Ahí fueron cuidados y alimentados por una loba llamada Luperca y un pájaro carpintero, los animales sagrados de Marte. Poco después los encontró el pastor Fáustulo, que crió en secreto a los niños.​ Cuando crecieron se les reveló su verdadera identidad y éstos decidieron tomar justicia. Mataron a Amulio y liberaron de su encierro a su abuelo, que fue repuesto en su trono.

     Rómulo y Remo partieron de Alba Longa, y marcharon al lugar donde el pastor los había encontrado. Rómulo quería construir Roma en el Monte Palatino y Remo Remoria en el Aventino. Además la ley de la primogenitura no podía aplicarse en este caso, por lo que los nuevos habitantes debían elegir al rey de otra manera.​ Se decidió que el que viera más buitres ganaría el mando. Remo vio seis pero Rómulo el doble.​ Rómulo trazó los límites de la ciudad y ordenó que nadie los traspasara durante las ceremonias, pero Remo lo desafió y los traspasó, tuvieron una pelea, siendo éste herido y muriendo poco después a causa de las heridas. Rómulo enterró a su hermano en el lugar donde quería fundar Remoria. Roma fue fundada oficialmente entonces el 21 de abril de 753 a.C.

    Roma fue creciendo rápidamente, llegándole inmigrantes de todos los lugares, pero el número de mujeres era escaso. Envió embajadas para conseguir mujeres en los pueblos vecinos, pero fueron rechazados.​ Los romanos decidieron conseguir féminas por la fuerza. Ofrecieron unos juegos en honor a Neptuno. Se invitó a vecinos y a los sabinos y efectuaron en medio de los juegos el secuestro de las mujeres, aprovechando que sus vecinos habían traído a sus hijas.​ Los padres de las doncellas huyeron y los romanos se escudaron acusándolos de violar su hospitalidad. Rómulo logró calmar a las jóvenes y con el paso del tiempo, los secuestradores lograron ganarse su afecto al demostrar que eran buenos esposos.​ Rómulo tomó como esposa a Hersilia, noble sabina, con la que tendría dos hijos: una niña llamada Prima y un varón llamado primero Aolio, pero posteriormente Abilio.​ 
Rapto de las Sabinas , de Sebastiano Ricci.
     Al ver que Rómulo no devolvía a las doncellas, Agron, rey de los ceninetes,  marchó solo con su ejército contra la nueva ciudad. Rómulo salió a enfrentarle. Se retaron en combate singular. El hijo de Marte venció y luego tomó la ciudad. No arrasó Caenina, sino que trasladó su población a Roma, donde serían ciudadanos con los mismos derechos que los locales.

     Los romanos tras su primer éxito atacaron a las ciudades de Antemna, Crustumno y Fidenas.​ Los sabinos entonces finalmente se decidieron a marchar sobre Roma.​ Pusieron sitio a la fortaleza, pero una sacerdotisa llamada Tarpeya, permitió a un grupo de sabinos entrar a cambio de las joyas. El rey sabino la mató arrojándole no solo las joyas que añoraba, sino otros objetos pesados, específicamente escudos, encima suyo hasta matarla con su peso poco después de tomar el fortín.

     Rómulo fue herido por una piedra y arrastrado por la muchedumbre atemorizada. Cuando recuperó el conocimiento, invocó a Júpiter y prometió construirle un templo en su nombre si le daba la victoria. Luego ordenó a sus hombres y defendió los lugares donde estaban refugiados, donde estarían los cimientos de Regia y el Templo de Vesta, conteniendo a las mejores tropas sabinas. Fue en esos momentos que las sabinas intervinieron en medio de la lluvia de proyectiles para evitar que sus padres (sabinos) y sus esposos (romanos) se siguieran matando entre sí.

     Tras esto los reyes Rómulo y Tacio firmaron la paz y unieron a sus pueblos en uno solo.​ Se inició un gobierno conjunto entre ambos monarcas, una diarquía, en la que ambos con su cuerpo de 100 senadores cada uno se reunía y decidían qué hacer, luego se reunían ambos y tomaban la decisión final.

     Al quinto año de diarquía, parientes de Tacio asaltaron a una comitiva de mensajeros que venían de Laurento (Laurentum) a Roma, pero cuando estos se resistieron los asesinaron. Los deudos exigieron justicia a Rómulo pero este se vio impedido, pues Tacio se negaba a castigar a los involucrados. Los parientes de las víctimas finalmente asesinaron al rey sabino.​ Rómulo enterró con honores a Tacio en el Armilustro en el Aventino. Los laurentanos, temerosos de que hubiera por estos hechos una guerra, entregaron a los culpables pero Rómulo no los castigó y decidió que la muerte de su colega era el precio pagado por la muerte de los mensajeros. Sin embargo, algunos asumieron que estaba feliz de tener el poder para él solo.

     Durante su reinado Rómulo conquistaría Medullia​ y recibiría embajadas de varias ciudades latinas y se aliaría a estas, pero los tirrenos o etruscos de la ciudad de Fidene o Fidenas se fueron a la guerra con él temerosos del poder alcanzado. Según Plutarco el rey lanzó un ataque sorpresa de su caballería contra las puertas de la ciudad y la tomó. Rómulo no la incendió ni saqueó, sino que ordenó que se instalasen 2500 colonos romanos para asegurar la lealtad de la misma.

     Poco después, los etruscos de Veyes se fueron a la guerra con Roma.​ Los etruscos sabían que la influencia que estaba logrando la nueva ciudad era muy peligrosa y no debían mostrarse pasivos. Según cuenta Livio los veyentinos lanzaron una ofensiva contra territorio romano, llevándose el botín con ellos a su ciudad y sin fortificar su campamento al no esperar a su enemigo. Los romanos salieron tras ellos, pero al no encontrarlos en su territorio, cruzaron el Tíber tras su presa. Los veyentinos, al saber que Rómulo avanzaba sobre su ciudad, salieron a su encuentro para evitar una lucha cerca de sus casas o un asedio de su urbe, pero el ejército romano era muy experimentado y los derrotó, persiguiéndolos hasta Veyes. Rómulo devastó los campos cercanos. Los etruscos entonces firmaron la paz, a cambio de algunas tierras. Rómulo logró una tregua de cien años que duraría cuatro décadas después de su partida. 

     Poco a poco Rómulo se volvió más despótico y autoritario en sus decisiones debido a su arrogancia. Tiempo después falleció su abuelo Numitor y él heredó el trono de Alba Longa, trasladándose allá, pero debido a las dificultades para gobernar dos ciudades dejó a los romanos elegir cada año un gobernador, lo que aumentó el deseo de mucha gente de librarse de la monarquía. El rey lentamente empezó a reducir las atribuciones del Senado y del pueblo, pero también distribuyó entre sus soldados los territorios ganados a Veyes sin consultárselo a los patricios.

     A los 38 años de reinado y 53 de edad,​ según la tradición Rómulo fue elevado a los cielos por una tormenta o eclipse justo cuando pasaba revista al ejército. Luego, los romanos le nombrarían deidad con el nombre de Quirino y le construyeron un templo en la colina llamada Quirinale. Sin embargo, se sospecha que fue asesinado por los patres (incluidos senadores) y su cuerpo fue desmembrado y hecho desaparecer. 

Fuente: Wikipedia