miércoles, 1 de marzo de 2017

HÉCATE / FEREA

   Hécate, en la mitología griega, fue originalmente una diosa de las tierras salvajes y los partos, nacionalizada primero en la Grecia micénica o en Tracia, la región donde se atestiguan la mayoría de sus nombres teofóricos (nombre propio que contiene el nombre de un dios), y donde Hécate permaneció como Gran Diosa , en su lugar de culto en Lagina (Turquía). También tenía el sobrenombre de Ferea

       A veces es considerada una titánide, hija de Perses y Asteria, y una poderosa ayudante y protectora de los humanos. Su presencia continua se explicaba asegurando que, debido a que fue la única titánide que ayudó a Zeus en la Titanomaquia, no fue desterrada a los dominios del Inframundo tras su derrota por los olímpicos.

     También se contaba que era la hija de Deméter. Hécate, como Deméter, era una diosa de la tierra y la fertilidad. Otra versión la pone como hija menor de Zeus, un rasgo que sin embargo comparte con Atenea y Afrodita, como aspectos de antiguas deidades que tampoco pudieron ser eclipsadas por los olímpicos debido a que su adoración era tan dominante.

     Un mito cuenta que había robado el pote de carmín de su madre y huido a una casa donde una mujer estaba de parto. Zeus la envió al reino de Hades para ser purificada. En él gozaba de gran autoridad,  presidía las ceremonias de penitencia y purificación de las sombras en las que se permitía concertar las malas acciones de sus vidas pasadas.

     Ayudó a Deméter a parir cuando Perséfone fue raptada (en algunas versiones del mito fue ella quien la rescató del Inframundo), y se opuso a Heracles cuando éste intentó enfrentarse a Cerbero.

    Se consideraba que todos los grandes magos y hechiceros mitológicos eran descendientes suyos, especialmente los hermanos Circe y Eetes, hijos suyos y, por tanto, abuela de Medea. Por otra parte, es la madre de muchos monstruos, como Escila, que representaba los aspectos pavorosos de la naturaleza que producían miedo y sobrecogimiento.

     Se creía que, en las noches sin luna, ella vagaba por la tierra con una jauría de perros fantasmales y aulladores que precedían su aparición. Ella enviaba a los humanos los terrores nocturnos, apariciones de fantasmas y espectros como Empusa, que comía carne humana, tenía un pie de bronce, presentaba toda clase de formas.

     En la mitología romana, se la identificaba como Trivia cuya efigie (en forma de una mujer de triple cuerpo o bien tricéfala) presidía las encrucijadas de los caminos. Se creía que Hécate y su jauría de perros aparecían en esos espacios apartados.

Fuentes: Wikipedia, http://mitosyleyendascr.com/